Aunque este año este siendo atípico, hay rutinas que la pandemia no ha podido cambiar. Cada mes de agosto cerramos por vacaciones y aprovechamos el descanso estival para reflexionar como ha ido el curso y como podemos mejorar en el siguiente. Innovar no solo se produce de abajo arriba – añadiendo mejoras incrementales a nuestro método – también consiste en refinar el lugar que Walken School ocupa en el mundo.
Y este verano de entre varias conversaciones ha emergido un mismo patrón: alumnos brillantes que cuando llega el momento de iniciar su carrera laboral, o estudiar un master para poner el broche a su expediente académico, se dan cuenta que dominar el inglés es una habilidad determinante en su futuro profesional, y no les queda otra opción que ver como otros con peor preparación, les pasan por delante.
En Walken School queremos contribuir a que para nuestros alumnos el inglés sea una ventaja y no una traba para alcanzar sus objetivos vitales, sus sueños al fin y al cabo. Para ello queremos motivarles, inspirarles y facilitarles las herramientas y recursos necesarios para que no solo aprendan y lo demuestren, sino que sigan mejorando más allá del tiempo que estén con nosotros.
Así que preparándonos ya para entrar de pleno en la segunda década del siglo XXI, donde la formación digital y conectada se ha colado en el presente, hemos sintetizado nuestro método y nuestro propósito como el aprendizaje de inglés de manera inteligente para ayudar a los que sueñan en grande, resultando en nuestro eslogan en inglés como: Smart learning for big dreams.
(photo by A.Dummer)